DOMINGO SAGRADA FAMILIA

El mensaje que proviene de la Sagrada Familia es sobre todo un mensaje de fe. En la vida familiar de María y José Dios está verdaderamente al centro, y lo está en la persona de Jesús. Por esto, la familia de Nazaret es santa: porque está centrada en Jesús.
Cuando los padres y los hijos respiran juntos este clima de fe, poseen una energía que permite a ellos afrontar pruebas también difíciles, como muestra la experiencia de la Sagrada Familia, por ejemplo en el evento dramático de la huida a Egipto.
El Niño Jesús, con su Madre María y con San José, es un icono familiar sencillo pero sobre todo luminoso. La luz que ella irradia es luz de misericordia y de salvación para el mundo entero, luz de verdad para todo hombre, para la familia humana y para cada familia. Esta luz que viene de la Sagrada Familia nos anima a ofrecer calor humano en aquellas situaciones familiares en las cuales, por diversos motivos, falta la paz, falta la armonía y el perdón. Nuestra concreta solidaridad no disminuya especialmente en relación a la familia que están viviendo situaciones muy difíciles por las enfermedades, la falta de trabajo, las discriminaciones, la necesidad de emigrar…
Encomendamos a María, Reina de la familia, a todas las familias del mundo, para que puedan vivir en la fe, en la concordia, en la ayuda recíproca, y para esto invoco sobre ellas la materna protección de quien fue madre e hija de su Hijo.
Papa Francisco.